
¿Qué es una llave inteligente?
El termino Smart Key (Llave Inteligente) fue utilizado por primera vez por la compañía Mercedes Benz en 1999 para describir su nueva generación de llaves. Hay muchos tipos de “llaves inteligentes” para el automóvil. Algunas, como la de los Mazda RX8, ni siquiera tienen el aspecto de una llave, es una especie de tarjeta. En cualquier caso, las más comunes son como un control remoto, y en su interior ocultan la llave en sí, por si en caso de emergencia o cuando se agotan las baterías hay que recurrir al sistema tradicional.
¿Cómo funciona una llave inteligente?
Por lo general, estas “llaves inteligentes” permiten abrir y cerrar las puertas o encender y apagar el motor sin tener que utilizar la llave tradicional. Funcionan mediante una unidad remota en el interior de la llave, y un sistema de antenas especiales dentro del vehículo. Sólo cuando la llave o unidad remota está dentro del alcance de las antenas se permiten las acciones programadas, como la apertura de las puertas al tocar un botón en la manija, o el encendido del vehículo al girar un mando (simulando la acción de encendido con una llave convencional) o simplemente presionado el botón de “START / STOP”.
Es un sistema muy cómodo, porque te permite entrar o salir del vehículo, encenderlo o apagarlo, abrirlo o cerrarlo, sin sacar la llave del bolsillo, de la mochila o de la cartera (muy práctico si vas cargado con bolsas, por ejemplo), aunque en algunos sistemas, y dependiendo de la versión de la llave, puede ser necesario introducirla en una ranura antes de encender el vehículo. También hay sistemas en los que ni siquiera es necesario cerrar el vehículo, pues el cierre se activa sólo cuando el conductor (y por tanto, la llave), se aleja unos pies del vehículo.
En autos más sofisticados, las “llaves inteligentes” también ofrecen otras funciones, como asignar a una persona determinada los ajustes de los asientos eléctricos, o las emisoras de radio previamente programadas. Y para el fabricante, la llave es una fuente de información, al almacenar el millaje del vehículo, estado de carga de la batería o información relativa al servicio, que puede consultarse en los talleres de servicio mediante un equipo especializado. En nuestra opinión, la “llave inteligente” es una opción muy recomendable. No suele ser muy cara, y una vez te acostumbras, ya no volverás a comprar un auto con llave convencional.
Más funciones para el futuro
Lo que hemos visto es sólo las funciones básicas de la “llave inteligente”. Si hacemos caso de los proyectos presentados por BMW en sus jornadas de innovación tecnológica (y normalmente van muy en serio), en el futuro, la llave inteligente tendrá verdaderos motivos para ser llamada así. Para empezar, gracias a una nueva tecnología de comunicación inalámbrica y de identificación por radiofrecuencia, la llave podrá hacer las veces de tarjeta de crédito, y serviría como sistema de pago, por ejemplo, para un parking. Más aún, mediante el sistema multimedia del vehículo, podrían reservarse, por ejemplo, boletos de avión, y almacenarlos en la llave, que se presentaría en el terminal de control donde se validaría el “boleto electrónico” para acceder al servicio.
Otras posibles funciones, además de la de utilizar la llave como una auténtica tarjeta de crédito para pagar en supermercados, gasolineras o servir de auto expreso, sería la de unificar distintas funciones en la misma llave. Así sería posible, por tanto, utilizar la llave del auto para abrir o cerrar la puerta de tu casa o activar la alarma. O abrir la puerta de la habitación asignada en un hotel. Y todavía hay más. En los autos eléctricos, una función interesante de la llave será el consultar el estado de carga de la batería. En realidad, cualquier dato del vehículo podría almacenarse en la llave, e incluso será posible accionar y programar a distancia el aire acondicionado o la calefacción.

